¿Qué es Chine Collé?
Confección de chine collé en un aguafuerte
El Origen de la expresión “Chine Collé” viene desde la época en que los impresores franceses del s. XIX comenzaron a estampar grabados en papel de origen vegetal, al que genéricamente llamaban “Papel de China” por provenir en su mayoría desde ese país, aunque también eran importados desde India y Japón.
La razón principal para usarlos radicaba en que estos papeles recogían mucho más detalles desde las matrices que los papeles occidentales. Las estampas impresas sobre papel de china se consideraban como de alta calidad y se vendían a un precio bastante mayor. También solían usarse en Ediciones de Libros de Lujo e impresos finos.
Como el papel de china era muy delgado era común que se dañara arruinando la imagen. Para eliminar este problema los impresos eran montados sobre un papel de mayor cuerpo usando pegamento.
«El Pianista» de Bororo es una litografía con chine collé y collage.
Debido a que el color del papel de china era generalmente distinto al del papel base las láminas ganaban un atractivo adicional que emulaba, en el caso de las litografías, al color de la piedra matriz y en el caso de las calcografías al tono del velo. Este montaje de papel pegado sobre otro es conocido como Chine Collé o también Chine Appliqué.
Una de las aplicaciones más básicas y populares del Chine Collé consiste en utilizar papeles de color para dar al área de imagen un fondo que lo distinga del color del sustrato (o papel de impresión). Esto se usaba como una manera de emular el tono de las piedras litográficas, matrices de zinc o acero o bien como un efecto añadido al velo propio de las impresiones calcográficas.
Las piezas de papel pueden también ser usadas en distintas técnicas de Grabado como elementos de color para realzar figuras o detalles específicos, añadir texturas o simplemente como base para imprimir. En estos casos los papeles (estampados, de color o previamente intervenidos) deben ser cortados de manera precisa usando herramientas como cuchillos y tijeras y aplicados pacientemente sobre las matrices o el papel de impresión (dependiendo de la técnica de grabado seleccionada) usando un pegamento especial completamente neutro. El más tradicional es el pegamento a base de almidón, conocido como Nori.